El Yerno Millonario 4177 - 4178 Capitulo
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El Yerno Millonario 4177
"¡El tercer huichundense aparecerá en el escenario esta noche!" dijo Jasmine Moore, quien estaba allí en el momento de la subasta. Huichundan tiene una pequeña posibilidad; tenga cuidado y evite cometer errores".
Cuando todos en la escena escucharon esto, les levantó el ánimo una vez más.
Desde que Todd acababa de tomar su segunda píldora de rejuvenecimiento, todos habían visto el lado más asombroso de la píldora de rejuvenecimiento con sus propios ojos.
Como resultado, muchas personas ya habían comenzado a prepararse en este punto y habían decidido tomar la tercera píldora de rejuvenecimiento a toda costa.
"El precio inicial de la tercera píldora rejuvenecedora sigue siendo el mismo, sigue siendo de 100 millones de dólares estadounidenses y el precio aumenta diez millones cada vez", dijo Jasmine Moore mientras colocaba las píldoras rejuvenecedoras en el plato de plata. Por lo que puedo decir, todos están sentados. No le haré perder el tiempo a nadie porque todos nos hemos preparado; la subasta comenzará en breve; ¡por favor oferta!"
Tan pronto como la voz desapareció, alguien dijo: "¡Cinco mil millones!"
Tan pronto como la voz del hombre se quedó en silencio, alguien gritó: "¡Cuando, y cinco mil millones, pagaré cien!"
Como todo el mundo sabe que es poco probable que el tercer huichundán se venda por menos de $10 mil millones, no sorprende que dos ofertas equivalieran a $10 mil millones.
A pesar de que el tercer huichundán comenzó con un valor de 100 millones de dólares, rápidamente se incrementó a diez mil millones de dólares en apenas diez segundos.
Un tipo rico dio diez mil millones de dólares para que Todd fuera el primero y pudiera ofertar por el tercer fármaco de rejuvenecimiento.
Tenía la intención de ganar el fármaco de rejuvenecimiento por más de nueve mil millones de dólares por sí solo, pero ¿quién hubiera esperado que tantas personas estuvieran tan complacidas con los resultados que Todd pasó por alto la última ronda? Era casi como si los dientes estuvieran unidos permanentemente.
Como consecuencia, cuando el rico sugirió un precio de diez mil millones de dólares, alguien aumentó rápidamente la suma en cien millones de dólares.
Después de eso, el precio siguió creciendo.
Varios postores más lo llevaron a un nuevo máximo de $ 12 mil millones casi de inmediato.
El hombre rico no tenía tiempo para arrepentirse de su elección en este momento, pero no podía hacer nada al respecto.
Así que apretó los dientes, levantó la palma de la mano y gritó, temblando: "¡Pagaré 13 mil millones!"
Tan pronto como se pronunciaron las palabras, alguien gritó: "¡13.500 millones!"
Nadie podría haber predicho que incluso después de que el precio alcanzara los 13.500 millones de dólares, una gran cantidad de personas se negarían a rendirse.
Los precios continúan creciendo como resultado de las frecuentes pujas de la audiencia.
El precio se ha desgarrado por completo, rompiendo miles de millones e incluso las barreras de 18.700 millones sin detenerse.
No es que no quieran tomar un suplemento de rejuvenecimiento; es simplemente que no pueden permitírselo.
Incluso si algunas personas estuvieran dispuestas a pagar tanto, no podrían permitirse pagar $10 o $20 mil millones en este momento en efectivo.
Para generar tanto dinero, al menos algunos activos tendrían que venderse y algunas acciones podrían tener que hipotecarse o rebajarse de valor.
Como resultado, muchos participantes abandonaron la subasta con lágrimas en los ojos y dolor en el corazón, lamentando su primer precio de $2 mil millones y su posterior oferta de $10 mil millones. Las oportunidades de observación pasan en un abrir y cerrar de ojos.